300 mujeres indígenas en encuentro continental claman por justicia climática
Alrededor de 300 mujeres de organizaciones indígenas de América se reunieron en Guatemala en el VII Encuentro Continental en el que formularon un llamamiento mundial a la “justicia climática” de cara a la próxima cumbre COP21 en París.
Durante el evento, que se celebra en un hotel de la capital, las dirigentes elevaron su protesta por los graves efectos que sufren las comunidades de mujeres indígenas por las catástrofes provocadas por el cambio climático.
“Las mujeres indígenas son quienes sufren, en mayor medida, las consecuencias de los desastres naturales que afectan a sus comunidades, son las que aseguran la provisión de agua para sus familias y son las que viven más fuertemente las sequías”, señala el pronunciamiento.
El llamado mundial de las mujeres indígenas por la “justicia climática” es respaldado por 150 organizaciones de este sector en todo el planeta.
De cara a la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático que se celebrará en diciembre próximo en París (COP21), las mujeres y niñas indígenas exigen a los Estados adoptar un compromiso que les facilite la financiación, la transferencia de tecnología y el desarrollo de sus capacidades para enfrentar este fenómeno.
Según el texto, existe preocupación por la falta de acciones eficaces para prevenir los efectos del cambio climático y exhortan a los países a evitar el aumento de la temperatura, asegurar la igualdad de género, mantener el petróleo y los combustibles fósiles en el suelo, y reducir los patrones de producción y consumo de energía, entre otros.
La líder espiritual del pueblo Winnemem Wintu del Norte de California (EE.UU.), Caleen Sisk, puso de ejemplo los grandes incendios que se registran en las montañas de ese estado debido a la sequía.
“Los seres humanos nos sentimos cómodos con el clima tal y como lo hemos conocido y queremos que siga igual, pero ya lo hemos alterado enormemente y seguimos alterándolo”, dijo en rueda de prensa a través de una traductora.
Por su parte, María Everarda Tista, líder maya Achi en el Corredor Seco (oriente de Guatemala), resaltó la sequía que viven esas comunidades que sólo les permiten levantar una cosecha de granos básicos al año para el consumo familiar.
“Para muchas comunidades la falta de protección y desaparición de las fuentes de agua genera una alta vulnerabilidad territorial y ambiental”, manifestó.
Las mujeres indígenas de América expresaron su “profunda preocupación” por la falta de justicia y de acciones eficaces para prevenir el cambio climático por parte de los líderes mundiales y por la creciente cantidad de grandes catástrofes causas por tormentas que matan personas, erradican especies y destruyen ecosistemas y medios de vida.
“Nos oponemos a permitir que las corporaciones controlen nuestro planeta, vulneren nuestros derechos o dicten sanciones en un mundo que prioriza el crecimiento y la avaricia por encima de los derechos humanos”, expresa el documento.
Fuente: Nodal – Noticias de América Latina y el Caribe