Primera Cumbre Humanitaria Mundial cierra con 1500 compromisos de países, organizaciones y otros actores de la sociedad civil
La ciudad turca de Estambul abrió sus puertas a 6 mil personas de 400 países, que desde el día de ayer, 23 de mayo, celebran la I Cumbre Humanitaria. Según cifras de la ONU, alrededor de 125 millones de personas necesitan asistencia humanitaria inmediata, esas personas podrían crear el 11º país más grande del mundo. En este contexto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, invitó a los líderes mundiales a comprometerse con los objetivos propuestos por este evento.
La cifra alcanza a refugiados, desplazados y personas que necesitan ayuda debido al hambre que provocan los desastres naturales y los conflictos armados. Los suministros para satisfacer las necesidades urgentes de esta población se calculan entre 15 mil y 20 mil millones de dólares adicionales a la comunidad humanitaria. “Pero no tienen una bandera y no tienen un jefe de Estado”, dijo Stephen O'Brien, secretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU.
La conferencia no consiste en un evento para recaudar fondos, pero Ban Ki-moon reconoce la necesidad de buscar nuevas vías de financiación para la ayuda humanitaria y el desarrollo, instaurándola como una de las cinco responsabilidades de su agenda. En ella también contempla la necesidad de prevenir los conflictos antes de que estallen, la protección a los civiles y la lucha contra la marginación y la reducción de las necesidades humanitarias, yendo a la raíz de las causas que la provocan.
Ban resumió en la ceremonia de inauguración el motivo de la Cumbre humanitaria de la siguiente manera: “Estamos aquí para diseñar un nuevo futuro. Hoy declaramos: Somos una única humanidad con una responsabilidad compartida. Vamos a resolver aquí y ahora no sólo cómo mantener vivas a las personas, sino cómo darles la oportunidad de vivir con dignidad”, declaró.
Nuevo Fondo para la Educación
En el primer día de la cumbre, UNICEF junto a varias organizaciones internacionales, presentó el nuevo fondo para atender la crisis mundial de la educación. Dicho fondo es uno de los logros de la Cumbre Humanitaria Mundial, que pretende recaudar 3.850 millones de dólares para asistir a los niños y niñas afectados/as por crisis originadas por condiciones climáticas o por conflictos armados.
El fondo ha recibido la contribución de Holanda, la Unión Europea, Noruega, Dubai, Gran Bretaña, y Estados Unidos.
Las cifras demuestran que 500 millones de niños se encuentran en situación de emergencia, de los cuales 75 necesitan desesperadamente educación. Por lo pronto, se intentará en un período de cinco años, dar la oportunidad de asistir a la escuela a unos 13,6 millones de menores. Otro dato importante a resaltar es que en la actualidad tan sólo el 2% de la ayuda humanitaria es asignada al financiamiento de la educación. El director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, destacó: “No es que los niños necesiten educación incluso en las emergencias, es que la necesitan especialmente durante las emergencias”.
“En todo el mundo los sistemas de educación están siendo destruidos por violentos conflictos armados, desastres naturales y emergencias sanitarias, robando a los niños las capacidades que necesitan para que cuando lleguen a la edad adulta puedan construir comunidades y economías fuertes”, aseguraron los principales contribuyentes al fondo.
En el encuentro participan jefes de Estado y de Gobierno, representantes de la sociedad civil, el sector privado y la academia, a través de cuatro mesas redondas, quince sesiones especiales y más de 140 eventos paralelos, organizados a fin de conciliar una voluntad política sólida en materia humanitaria.
Las mesas redondas coinciden con los cincos puntos mencionados en la Agenda. En la mesa dedicada a la financiación de la ayuda humanitaria, Ban aseguró que “según algunos cálculos, la suma total que se solicita para la ayuda humanitaria corresponde alrededor de un 1% del gasto militar”.
Por su parte, Jan Eliasson, vice-secretario general de la ONU, concluyó que “no se puede dividir el trabajo humanitario y el desarrollo”, y añadió que esto “no se logrará en un solo día, pero la cumbre marca el principio del cambio hacia un nuevo enfoque”.
En el segundo día, Ban realizó un llamado especial a los líderes de las naciones miembros permanentes del Consejo de Seguridad que no participaron del encuentro (salvo la canciller alemana, Angela Merkel), para que den pasos importantes en la búsqueda de la paz y la estabilidad, ya que tienen una responsabilidad única en el apoyo a las personas más vulnerables. Su ausencia en esta reunión no es una excusa para la inacción, agregó.
Por otro lado, muchas organizaciones humanitarias y empresas del sector han demostrado nuevas técnicas para mejorar las asistencia humanitaria, contribuyendo al mercado de innovación de esta cumbre. En este contexto, se destacó a la empresa suiza “SenseFly”, que explicó los beneficios de utilizar drones en la prevención de desastres naturales o durante las situaciones de emergencia.
Fuente
Centro de Noticias ONU